martes, 21 de mayo de 2013

A buenas horas

Siento cada mala palabra, cada tonto enfado, pero qué más dará ahora.
Somos lo que las circunstancias nos hacen ser, y por desgracia mis circunstancias últimamente son horribles.
Eso ha hecho de mi alguien odioso estos últimos meses, que no es lo peor en el fondo. Lo peor es que con quien lo pague. Con, sin duda alguna, la persona que más me quería y menos se merecía ese trato.