Si creo desde el corazón casi todo funciona, si lo hago desde la cabeza casi nada...
sábado, 15 de diciembre de 2012
"Si retrocedo, mátame"
Apatía. Tristeza. Miedo. Soledad que nadie puede curar. Incomprensión del mundo hacia una misma. Frustración. Impotencia. Sobretodo impotencia.
Tic tac, tic tac, tic tac.
Los días pasan y son grises. Los pájaros ya no vienen a cantar a mi ventana. La nueva rutina es menos llevadera. Las ideas se han ido por la puerta de atrás y no quieren volver a mi cabeza. Yo tampoco hago lo suficiente para que vuelvan, pero si lo hago, sé que enloqueceré o lo haré de forma incorrecta.
Tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac
Amanece, me levanto, pasa el día, me acuesto. Me deshumanizo por momentos y no lo soporto. Ya ni siquiera vivo. Solamente estoy respirando y cumpliendo con mis funciones vitales. Funciono como una maquina. Y si hay algo a lo que siempre temí fue a comportarme como tal.
Lunes, Martes, Miércoles, Jueves...
Quiero esbozar una sonrisa y no sé como, quiero mostrarme al mundo, pero estoy alejada de él. Retrocedo. Se suponía que estaba avanzando. Consigo localizar las puertas de la caverna.
Están ahí. Esperando a que yo entre de nuevo. Se están abriendo. Y yo voy avanzando en dicha dirección. ¿No me había costado acaso salir de ellas? ¿Que me está pasando?
No quiero volver. Y no voy a volver.
Jamás.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario