jueves, 11 de octubre de 2012

"Hablando en silencio"

Respiramos de la misma manera, lentamente, sin prisas. Tenemos todo el tiempo del mundo a descubrirnos el uno al otro, pero de una manera verdadera, sincera. Con esas ganas por cuidar al otro, por protegerlo. Con la necesidad de ver sonreír el uno al otro, sin la preocupación de si la causa de la sonrisa es el ver al contrario. Ya lo sabemos, lo sentimos. Y cuando eso pasa, las palabras sobran, porque después de todo las palabras manchan el silencio. Y es que el silencio trae la calma a una persona, pero también trae magia a dos personas. El silencio oculta el chocar de los labios, durante tres minutos. Y al final el silencio también termina cómplice al ocultar a oídos de los demás el sonido de dos corazones a mil revoluciones durante cuatro vidas.
"Sería genial poder vivir en el color de tus ojos claros"

Paz para tu alma que aún grita libertad, y ruega por unas alas que otros robaron, mujer. 

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