martes, 11 de septiembre de 2012

Pero siempre, contigo de la mano.


Y ahora lo sé. Mis sueños. Todos mis sueños están en la palma de mi mano. Así que miro hacia ella, y lo que veo es tu mano cogiendo la mía. Sigo tu brazo y encuentro tu hombro. Y sé lo que me espera un poco más arriba, pero me muero de ganas de verlo. Continuo subiendo la vista y ahí está. Tu sonrisa. Tu preciosa sonrisa. La provocadora de cada sonrisa de mi boca. De cada vuelta que da mi corazón.

Sigo subiendo y ahí están tus ojos. La razón de que me enamorara de ti tan rápidamente. Vaya cara más bonita tienes pequeña. Eres un puto encanto. Mi pequeño gran paraíso.

Y ahora que estás cogiendo mi mano, no veo otro momento de cumplir mis sueños. Y ahí están. La verdad, están tan cerca que casi los rozo. Y lo mejor de todo, es que tú no sueltas ni un segundo mi mano.




Es entonces cuando miro atrás. Todo el camino recorrido. Y desde que cogiste mi mano todo el camino fue sencillo. Fue un paseo. Y ahora, estoy a punto de terminarlo. Pero siempre, contigo de la mano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario