viernes, 24 de agosto de 2012

"De verdad que salí a buscarte"

Aquella noche salí detrás tuya. 

Tardé veintitrés segundos en darme cuenta de que no podía perderte, no a la mujer que amaba; no podía perder a la mujer de mi vida, me odiaré toda mi vida por ese tiempo que tardé entre dejar de culparme a mi mismo y salir detrás tuya. Me costó mi mundo, me costaste tu. Seguramente si hubiera salido al momento de aquella habitación detrás tuya te hubiera alcanzado, pero fuiste demasiado rápida. 
No recuerdo haber bajado tan rápido aquellas escaleras desde aquel séptimo piso, no se si adrenalina o el miedo a perderte, pero recorrí tres manzanas detrás tuya. Creo que hubo un momento en el que te vi a lo lejos, te grité pero, ¿que idiota no? Me escucharas o no, no te ibas a parar. Intenté correr mas rápido pero no fui capaz. Al final te perdí entre la oscuridad de aquella noche...


...Quizás por eso te perdí, 
no fui ni tan siquiera capaz de llegar a ti en aquel ultimo momento.

No nos daba para ir a muchos sitios, aun así siempre estábamos fuera de casa, cualquier excusa era buena para verte sonreír, no era de mucho pensar pero tenía claro en mi cabeza tu sonrisa y era de lo único que me preocupaba. Cualquiera pequeñez que me ingeniaba para ti te gustaba, a veces me enfadaba porque para mi era una cosa demasiado simple, me parecía poco para ti, pero tu siempre sonreías.
Recuerdo la vez que te pedí que te quedaras a mi lado, la noche que terminamos corriendo para escapar del guardia del parque por la que monté allí para ti. Siempre que paseábamos por aquel parque al lado del río te quedabas mirando aquel restaurante lujoso al otro lado de la orilla. Siempre con coches de marcas caras delante de la puerta, hombres de esmoquin, mujeres con vestidos que parecían muy caros y una lucería inmensa en la entrada y tras las cristaleras. Se te caía la baba.. Así que en una de aquellas tardes me decidí a crear algo para ti. 
No tenía ni un coche caro ni dinero como para llevarte a aquel restaurante así que metí las cosas necesarias en mi coche y me fui al parque. Luego volví a por ti. Te extrañó que quisiera ir a caminar tan tarde pero cuando llegaste y viste aquello, vi aquel brillo en tus ojos que no vi nunca mas. Tu beso fue mas suave de lo normal. Sentí miedo de que no fuera suficiente, pero tu me tranquilizaste. ¿Como una cosa tan simple como una mesa de playa tapada por un gran mantel color turquesa, dos velas de los chinos, platos de casa y una cena nada fuera de lo normal te pudo parecer tanta cosa? 

...me dijiste: "Porque lo hiciste pensando en mi"

Fue el primer recuerdo que se me pasó por la cabeza cuando tras perderte en aquella oscuridad entendí que tu no volverías mas, que todo se había acabado, que te había perdido para el resto de mi vida. Allí tirado en la acera fue pasando una y otra vez por mi cabeza cada imagen sobre ti; cada beso, cada caricia, cada abrazo, cada sonrisa, cada una de nuestras noches, todo. Lloré como un imbecil, me lo merecía¿Por que te había perdido?

Por querer probar otros  labios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario