sábado, 4 de agosto de 2012

S.4.

Era tan sumamente importante vivir a su lado, que el tiempo  que le dedicaba a mi vida era mínimo, mi vida tenía nombre, un nombre que el tiempo tardará de olvidar.
No era fácil sacarle sonrisas a un alma tan fría, pero tampoco imposible, simplemente había que acostumbrarse a sus costumbres nórdicas.
Se pasaba horas, minutos y segundos contemplando preciosas constelaciones y sus integrantes, las estrellas. Era tan natural poder admirarla en esos momentos.... 
Me encantaba cuando sus ojos se ceñían a las pocas sonrisas que pude sacarle en mi estancia con ella.
No todo salió como debería, tal vez nunca deberíamos habernos conocido, o tal vez no haya una disculpa para esto, pero al fin y al cabo la experiencia se forma a base de golpes sobre el pecho, que es donde mas duele.
Y te imaginas pedir lo imposible? Lo has echo. 


¿Por que todos se empeñan en que la vida es un camino de horas, minutos y segundos? Mi filosofía es diferente, yo en vuestro lugar, me preocuparía por vivir como si todo fuera la última acción que dejarás escrita sobre el papel de vuestras vidas, me dedicaría a no gastar tiempo con cosas que no valdrán la pena y  gastarlo en una acción que cambie tu jodida existencia, del hoy al fin.
Sueña sobre sueños sanos y olvidate de pensamientos enfermos, la vida dura poco tiempo.


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